El corte
Hoy es mi cumpleaños- Tengo regalos de todas las formas y
colores. Empiezo con el que tengo más cerca. Es uno envuelto con papel color
verde oscuro, una remera negra manga
corta con una inscripción en el centro.
De entre todos los regalos hay uno que por su forma rectangular
me llama la atención. Lo voy a dejar para el final. Abro casi todos los
regalos. Solo me quedan dos; el rectangular y el que tengo en mis manos. Es
liviano y tiene una forma extraña, está envuelto con papel madera y mucha cinta
adhesiva. Esta es la causa de que tarde un minuto en abrirlo y descubrir que
son los auriculares azules que vengo deseando desde hace un año.
El último regalo, tiene forma rectangular. Parece una caja
pero es más macizo y no suena a hueco.
Está en una bolsa blanca y verde. Es algo que no pedí, un libro ¡y uno de
cuatrocientas carillas! Este último regalo, es uno de mis regalos que creo no
voy a usar nunca.
2 meses después
Estoy mirando la televisión cuando de repente ¡pluf! Se corta
la luz en todo el barrio. Es uno de esos cortes que, desde el comienzo, se sabe
que van a durar. Al cabo de una hora de no hacer nada, encuentro ese regalo al
que todavía no había dado uso: el libro. Empiezo a leer y las páginas pasan
solas. Una sigue a la otra y cada vez estoy más cerca del personaje principal y
más lejos de la vida real. Viajo a mundos fantásticos sin moverme de mi casa.
Ya estoy en la mitad del libro y miro el reloj, son las 4 pm. Hace una hora
empecé a leer y no lo creo. Para mi, apenas pasaron 5 o 10 minutos.
Como todos los días a las 4 pm meriendo y hoy, no va a ser
una excepción. Voy a la alacena y lo único que encuentro son unas galletas
abiertas y húmedas. Me las como con una leche chocolatada fría y sigo leyendo.
Cuando la historia está por finalizar y solo me quedan 5
carillas la vuelve la luz y con esta el internet y la televisión. Pero esto ya
no me interesa ahora solo quiero terminar de conocer la historia y descubrir
muchas historias nuevas.
Fin
Dago de Renteria
Historia sencilla y discurso correcto; sin embargo, se extraña la escritura con pretensiones literarias: no hay transformación de la realidad, se dice sin narrar y no usa estéticamente el lenguaje. Este es el desafío: lograr un cuento. tenés aquí una buena idea que puede llegar a un relato excelente. Ojalá tengas ganas de reescribirlo y de compartirlo.
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