Era invierno, hace días había sido mi cumpleaños y mis papás me habían obsequiado un libro por ello. Era la primera vez que leía. Nunca se me hubiese ocurrido hacerlo, pero no me arrepiento por nada haberlo hecho.
Era la tarde cuando decidí comenzar la lectura. Desde el principio me enganché como si el libro fuera parte de mí. Más lo leía, más me gustaba. No había un momento libre que no me acostaba a seguir leyendo con una caliente taza de café y mi mantita que me acompañaba desde chiquita.
Era mi escapada de todo, como si por unas horas tuviese la posibilidad de estar en otro mundo siendo otra persona completamente diferente, sin que nadie me moleste. Se sentía tan bien, ahí era única y especial, era alguien, pero eso no duraba mucho, tenía que volver a mi realidad. Cada vez eran más la horas que me encerraba en mi cuarto para salir y alejarme de todo como si mi al rededor fuera la nada misma. Era el único momento donde me sentía así. Nunca en mis cortos años de vida me había pasado. Podría estar todo mi vida leyendo y no me molestaría en absoluto. Fue ahí cuando me dí cuenta mi pasión por ello, era una satisfacción inexplicable que probablemente la gente no entendería, o eso pensaba.
Una mañana como cualquier otra, Marina y yo nos encontrábamos en el colegio como todas las semanas. Pero este día fue diferente, Marina estaba diferente, estaba más contenta que nunca, mucho más liberal, más comunicativa, ella siempre había sido una chica introvertida pero parece que hoy eso había cambiado. Estaba feliz por ella pero quería saber por qué.
La jornada de colegio había terminado y nosotras nos tomábamos el mismo colectivo. Estábamos camino a la parada cuando le estaba por preguntar si había conocido a alguien, o cual era la razón por la cuál se estaba comportando así, pero en eso abrió su mochila en busca de la SUBE, ahí descubrí la razón por la que estaba así. Era un libro. No hizo falta decir nada. Lo había entendido todo
Sol: elaborás una historia sencilla y clara a la que le falta más profundidad en la construcción de los personajes. Cambios brusco en la protagonista de ser no lectora a, con un solo libro, convertirse en una enamorada de los libros y reconocer esa misma felicidad en su amiga sin necesidad de palabras. ¿Qué esperás que le suceda al lector de tu texto? ¿Qué lo engancharía y provocaría interés de leerlo? ¿Cuál es el conflicto? Una vez que lo sepas, poné ganas y reescribílo. Tenés material para hacer de este un cuento atractivo. Ojalá te interese porque a escribir se aprende escribiendo.
ResponderEliminarRever algunos tiempos verbales y vocabulario.
Nota: 6