viernes, 2 de mayo de 2014

Para siempre.

Para siempre:

Llovia, recuerdo ese dia como si fuera ayer, estaba aburrido y en ese tiempo no habia internet ni esas cosas que ustedes ven ahora, solo algunos canales de televisión.
Recuerdo que estaba solo, era hijo único y decidi ir a la blibioteca del pueblo a leer algo entretenido.Recuerdo que sali y llovia tan fuerte que llegue al lugar empapado. Era obvio que no me iban a dejar entrar asi mojado entonces decidi hacer otra cosa, ya que estaba muy aburrido. Me fui al bar de la esquina, ahora creo que hay solo una casa comun, y me sente ahi en la ventana, cuando de pronto veo pasar a una hermosa mujer, (yo en ese entonces tenia 17 y mis padres querian que este con alguien para asegurar un buen futuro, pero no encontraba la indicada) esa chica era especial, risos rubios, ojos celestes, una cara angelical, paso delante de la ventana con un par de libros en la mano y el paraguas que la tapaba para que no se moje. De pronto ese paraguas se vuela y ella queda sola en la calle. Decidi ir corriendo a buscarla. Era lo menos que podia hacer por una bella mujer. Recuerdo que el paraguas volo con tanta fuerza que quedo atorado en el arbol que todavia esta en la plaza de la vuelta, ese arbol tan grande y alto, era casi imposible que se pueda bajarlo. Para un chico de 17 años con todas las energias como yo,nada iba a pararlo, excepto el viento que hizo que me caiga a la tierra. De pronto vi como sus ojos me miraban y me acariciaba; solo escuchaba que me preguntaba si estaba bien, recuerdo que ella me dijo despues que lo unico que hacia era sonreir, pero era obvio; esos ojos eran perfectos. Me dijo que la acompañe a su casa que solo vivia a 3 cuadras de ahi, asi podria curarme las heridas. En el camino hablamos: se llamaba Maria, y tenia la misma edad que yo. Llegamos a su casa y curo los raspones con una gasa y un poco de agua oxigenada.
Recuerdo que habia parado la lluvia, asi que la invite al parque. Estuvimos caminando juntos y no podia parar de ver sus ojos, recuerdo que ella sonreia incomodamente y me dijo que era nueva en el barrio, que sus padres se mudaron aqui hace poco por cuestiones de trabajo. Decidi mostrarle todo el barrio. Caminamos un largo rato. Despues de eso le pregunte cuales eran esos libros que llevaba en la mano, y me conto que amaba leer, en especial novelas de amor, solo leia eso, y hablamos de muchos libros, yo les dije que los que mas amaba eran los de aventura.
Al otro dia, nos vimos de vuelta en la puerta de la biblioteca, pero no decidimos entrar, si no que nos fuimos al bar de la esquina. Ya era de noche, y hacia frio, por lo que decidi darle mi saco. Nos sentamos, y pedi algo para tomar. De pronto veo que se le cae un papel, lo levanto por ella, y veo que había algo escrito con lapiz, con tachaduras, borrones, manchas, etc. Me cuenta que estaba escribiendo una historia, que contaba muchas cosas que le iban pasando en la vida, y justamente ese papel hablaba del chico nuevo que salvo su paraguas un dia de lluvia. Le propuse escribirla juntos, y acepto con una sonrisa.
Asi fue como todos los dias nos juntamos en el arbol del parque a escribir juntos, cada dia un parrafo nuevo; un parrafo sobre cuando nos conocimos, otro sobre nuestra primer cita, otro sobre nuestro primer beso, y asi todos los dias un poco y un poco mas, hasta que nos pusimos de novios y decidimos dedicarle un capitulo entero a eso, un dia escribia ella, un dia yo, y asi, hasta que un dia nacio Omar. Nuestro hijo. Recuerdo que ese dia tambien llovia mucho. Ya habian pasado 7 años de que nos conocíamos. Ese capitulo es uno de mis favoritos.
Escribiamos sobre todo, todo juntos, la llegada de los nietos, un dia recuerdo que Lisa, nuestra gata, agarro la ultima hoja y decidio jugar con ella y sus uñas. Maria lloraba porque era su pagina favorita, hablaba de la llegada de Sofia, la mas pequeñita. Un dia, volviendo del medico, hace 3 años, Maria me hizo prometerle que seguiria el libro por ella, yo estaba devastado, y dedici escribirle dentro del libro una carta, "Querida Maria: uso este parrafo para decirte que este libro es testigo de toda nuestra vida, que pasamos muchisimas cosas y se que van a seguir pasando. Que cada recuerdo, cada momento especial, esta escrito por nosotros y eso no lo cambia nada ni nadie. Te amo muchisimo, Omar". Ese dia Maria se fue, y no volvi a escribir en el libro, excepto por hoy, que decido contar todo esto en el ultimo capitulo para que sepan el por que de este libro, el por que de nuestra historia, este libro que realmente no sabia como llamarlo, voy a tenerlo siempre conmigo, hasta que sea el dia de partir, luego se iran con mis cenizas y Maria y yo estaremos de testigos unicos de esto, mis hijos leyeron este libro, ahora les toca a mis nietos, y quiero que sepan que su abuela escribio esto para ustedes, porque el dia que nos casamos, me dijo que el libro solo iba a escribirlo, con la persona que veia un futuro unico, y por eso es que decidi llamar al libro, Maria.

-Alanis Borrego



 Para siempre:(reescrito)

Llovia, recuerdo ese dia como si fuera ayer, estaba aburrido y en ese tiempo no habia internet ni esas cosas que ustedes ven ahora, solo algunos canales de televisión en blanco y negro.
Recuerdo que estaba solo, ya que era hijo único y decidi ir a la blibioteca del pueblo a leer algo entretenido. 
Al salir llovia tan fuerte que llegue al lugar empapado. Era obvio que no me iban a dejar entrar asi mojado, por lo decidi hacer otra cosa, ya que estaba muy aburrido: fui al bar de la esquina, (ahora creo que hay solo una casa comun) y me sente en la ventana, cuando de pronto veo pasar a una hermosa mujer (yo en ese entonces tenia 17 y mis padres querian que esté con alguien para asegurarme un buen futuro, pero no encontraba a la indicada). Esa chica era especial: risos rubios, ojos celestes, una cara angelical. Pasó delante de la ventana con algunos libros en la mano y un paraguas que la protegia de la lluvia. De pronto, ese paraguas se vuela y ella queda sola en la calle, mojándoce, por lo que decidí ir corriendo a buscarla. Era lo menos que podia hacer por esa bella mujer. Recuerdo que el paraguas voló con tanta fuerza que quedo atorado en el árbol que todavia está en la plaza de la vuelta. Ese árbol tan grande y alto, que era casi imposible que pueda bajarlo. Pero a un chico de 17 años con todas las energías como yo, nada iba a pararlo, excepto el viento que hizo que me caiga a la tierra. y me golpee tan fuerte, que quede casi inconsciente. 
De pronto vi como sus ojos me miraban y su suave mano me acariciaba; solo escuchaba que me preguntaba si estaba bien, recuerdo que ella me dijo después, que lo único que hacia era sonreir. Pero era obvio: esos ojos eran perfectos. Me dijo que la acompañe a su casa. Que solo vivía a 3 cuadras de allí, así podría curarme las heridas. 
En el camino hablamos: se llamaba María, y tenia la misma edad que yo. Llegamos a su casa y curó los raspones con una gasa y un poco de agua oxigenada.
Recuerdo que la lluvia había parado, asi que la invite al parque. Estuvimos caminando juntos y yo no podia parar de ver sus ojos y su sonrisa incómoda, pero angelical. 
Me dijo que era nueva en el barrio.Que se mudo aquí con sus padres hace poco, por cuestiones de trabajo. Decidí hacerle un tour por el barrio. Caminamos un largo rato. Después de eso, le pregunte cuáles eran esos libros que llevaba en la mano, y me contó que amaba leer. En especial novelas de amor (solo leía eso), y hablamos de muchos libros; yo le dije que los que mas amaba eran los de aventura.
Al otro día, nos vimos de vuelta en la puerta de la biblioteca, pero decidimos no entrar, si no que fuimos a un bar muy conocido en mi barrio. Ya era de noche, y hacía frío, por lo que decidí darle mi saco. Nos sentamos, y pedí algo para tomar. De pronto veo que se le cae un papel. Lo levanto por ella, y veo que había algo escrito con lápiz, con tachaduras, borrones, manchas, etc. Le pregunté qué era, y me dijo que estaba escribiendo una historia, que contaba muchas de las cosas que le iban pasando en la vida y, justamente, ese papel hablaba del chico nuevo que salvó su paraguas un día de lluvia. Le propuse escribirla juntos, y aceptó con una sonrisa.
Así fue como todos los dias nos juntamos en aquel árbol del parque a escribir juntos, cada día, un parrafo nuevo; un parrafo sobre cuando nos conocimos, otro sobre nuestra primer cita, otro sobre nuestro primer beso, y así todos los días, un poco y un poco más, hasta que nos pusimos de novios y decidimos dedicarle un capítulo entero a ese hecho tan importante para nuestras vidas.
Un dia escribía ella, un día yo, y así, hasta que un día nacio Omar. Nuestro primer hijo. Recuerdo que ese día también llovía mucho. Ya habían pasado 7 años de que nos conocíamos. Ese capítulo es uno de mis favoritos.
Escribíamos sobre todo lo que nos pasaba, siempre juntos: la llegada de los nietos, un día en el que Lisa, nuestra gata, agarró la última hoja hasta ese momento, y decidió jugar con ella, aprovechando que tenía sus uñas bastante largas. María lloraba, ya que era su página favorita: hablaba de la llegada de Sofia, la más pequeñita. 
Un dia, volviendo del hospital, hace 3 años, María me hizo prometerle que seguiría el libro por ella. Yo estaba devastado, ya que a mi amada, le habían diagnosticado una enfermedad terminal. Dedicí escribirle dentro del libro una carta: "Querida María: uso este párrafo para decirte que este libro es testigo de toda nuestra vida, que pasamos muchísimas cosas y que sé que van a seguir pasando. Que cada recuerdo, cada momento especial, está no solo en nuestra memoria. Sino también escrito aquí, por nosotros. Y eso no lo cambia nada, ni nadie. Te amo muchísimo, Javier". 
Ese mismo día María se fue, y no volví a escribir en el libro, hasta hoy, que decido contar todo esto en el ultimo capitulo para que sepan el por qué de este libro, el por qué de nuestra historia. Este libro, al que decidí llamarlo Para siempre, voy a tenerlo siempre conmigo, hasta que se acerque el día de partir. En ese momento se lo daré a mis hijos para que lo continúen contando su historia, y dejaré el encargo de que sea pasado generación tras generación.

1 comentario:

  1. Alanis: espero que reescribas este texto, porque hay una buena idea entretejida en un discurso con muchos errores que no permiten que se luzca e impiden que el lector se conmueva. Rever contrucción de oraciones y de párrafos; tiempos verbales, puntuación, vocabulario y ortografía.
    En cuanto a la historia, algunas incoherencias: el protagonista se lastima ¿al caerse del árbol? Ella sale a caminar con él ¿con libros en la mano? El último párrafo, confunde mucho ya que no es claro cuánto tiempo ha transcurrido: parece escribir para sus hijos, aún pequeños, sin embargo, después habla de sus nietos como lectores. Además, pide que se queme con él cuando muera. Contradictorio que pida que lo destruyan si lo escribe para que sepan su historia de amor.
    Tené presente que a escribir se aprende escribiendo. Ojalá tengas las ganas y el interés de reescribirlo.
    Nota: 5

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