En el año 1951 nació en la provincia de Misiones, Lucía Avalos, hija de inmigrantes.
Al cumplir los 15 años sus padres, Emiliano Avalos y Eduarda Meljarejo ambos cosechadores de maíz y de frutos, que eran creyentes de la religión cristiana decidieron regalarle a la menor de sus hijas, Lucía, un libro ya que a ella le gustaba muchísimo leer, pero no era cualquier libro sino que era la Biblia.
Lucía podía pasarse hora y horas enteras leyendo, le gustaba instruirse en lo que leía, cada vez que leía la Biblia luego se pasaba horas meditando sobre lo leído.
Al cumplir los 22 años Lucía decidió viajar a Buenos Aires para estudiar teología un una de las Universidades mas prestigiosas del mundo. Al pasar los años logro recibirse con el mejor promedio de su promoción.
A los tres años de haberse recibido conoció a quien luego seria su esposo, un hombre cinco años mayor que ella llamado Alejandro Sauto que era un teólogo y fílósofo muy reconocido en todo el país.
Después de cuatro años de noviazgo se casaron y tuvieron tres hijos.
Ya que al mayor de sus hijos, Jorge, le gustaba demasiado , al igual que su madre, leer. Lucía decidió obsequiarle cuando el cumplió los 17 años la Biblia que sus padres le habían regalado a ella, Biblia que habría sido de gran influencia en su adolescencia, en su vida...
Su hijo Jorge al leer la Biblia decidió seguir sus pasos y los de su padre. Hoy en día él es profesor de teología y filosofía, un hombre muy intelectual y preparado.
Actualmente Lucía tiene problemas visuales, por tal motivo no lee mucho, ya que no puede esforzar la vista pero en cada ocasión que tiene les pide a sus hijos o nietos que le lean la biblia.
Toda su familia, hasta sus nietos, son muy creyentes de la religión cristiana y ella siempre les dice que tienen que leer mucho, por que la lectura lo es todo...
La herencia siempre queda en familia. (Sofía Acosta)
La herencia siempre queda en familia. (Sofía Acosta)
En el año 1951 nació en la provincia de Misiones, Lucía Avalos, hija de inmigrantes.
Al cumplir los 15 años sus padres, Emiliano Avalos y Eduarda Meljarejo ambos cosechadores de maíz y de frutos, que eran creyentes de la religión cristiana decidieron regalarle a la menor de sus hijas, Lucía, un libro ya que a ella le gustaba muchísimo leer, pero no era cualquier libro sino que era la Biblia.
Lucía podía pasarse hora y horas enteras leyendo, le gustaba instruirse en lo que leía, cada vez que leía la Biblia luego se pasaba horas meditando sobre lo leído.
Al cumplir los 22 años Lucía decidió viajar a Buenos Aires para estudiar teología un una de las Universidades mas prestigiosas del mundo.
Tomó su valija, guardó la Biblia en la cual tenía fotos de su familia, ya estaba lista para emprender su viaje tan esperado.
Al llegar al aeropuerto de Buenos Aires se encontró con que su valija no estaba por ningún lugar, habían buscado por todos lados, pero no la hallaban, llamaron al aeropuerto de Misiones teniendo la esperanza de que se encontrara allí, pero no.
Habían pasado los días y su valija no aparecía, lo que más le preocupaba a Lucia era que en su valija estaba su Biblia. Ella llamaba al aeropuerto todos los días con la ilusión de que haya aparecido la valija con la Biblia pero siempre le decían que no.
Estaba desesperada, había perdido lo que más amaba en su vida, no tenía consuelo, ya que esa era su única compañía.
Iba caminando, muy triste y pensativa cuando de repente escucha una voz que le dice: "¡Cuidado!". Era un hombre que la había salvado de ser atropellada por un vehículo Este le preguntó que le pasaba, y ella muy triste le contó lo sucedido.
Fue así como se conoció con Alejandro Sauto, con quien se hizo muy amiga y a los tres años de haberse conocido conocido se casaron, él era cinco años más que ella, era un teólogo y filósofo, muy reconocido en todo el país.
Tuvieron tres hijos a los cuales siempre les cuentan como se conocieron, a través de que desapareció la Biblia, Biblia que hasta el día de hoy no han encontrado.
Al llegar al aeropuerto de Buenos Aires se encontró con que su valija no estaba por ningún lugar, habían buscado por todos lados, pero no la hallaban, llamaron al aeropuerto de Misiones teniendo la esperanza de que se encontrara allí, pero no.
Habían pasado los días y su valija no aparecía, lo que más le preocupaba a Lucia era que en su valija estaba su Biblia. Ella llamaba al aeropuerto todos los días con la ilusión de que haya aparecido la valija con la Biblia pero siempre le decían que no.
Estaba desesperada, había perdido lo que más amaba en su vida, no tenía consuelo, ya que esa era su única compañía.
Iba caminando, muy triste y pensativa cuando de repente escucha una voz que le dice: "¡Cuidado!". Era un hombre que la había salvado de ser atropellada por un vehículo Este le preguntó que le pasaba, y ella muy triste le contó lo sucedido.
Fue así como se conoció con Alejandro Sauto, con quien se hizo muy amiga y a los tres años de haberse conocido conocido se casaron, él era cinco años más que ella, era un teólogo y filósofo, muy reconocido en todo el país.
Tuvieron tres hijos a los cuales siempre les cuentan como se conocieron, a través de que desapareció la Biblia, Biblia que hasta el día de hoy no han encontrado.
Al mayor de sus hijos, Jorge, le gustaba demasiado , al igual que su madre, leer. Por este motivo Lucía decidió obsequiarle cuando el cumplió los 17 años una Biblia porque para ella habría sido de gran influencia en su adolescencia, en su vida...
Su hijo Jorge al leer la Biblia decidió seguir sus pasos y los de su padre. Hoy en día él es profesor de teología y filosofía, un hombre muy intelectual y preparado.
Actualmente Lucía tiene problemas visuales, por tal motivo no lee mucho, ya que no puede esforzar la vista pero en cada ocasión que tiene les pide a sus hijos o nietos que le lean la biblia.
Toda su familia, hasta sus nietos, son muy creyentes de la religión cristiana y ella siempre les dice que tienen que leer mucho, por que la lectura lo es todo...
Sofía: construís una historia clara y sencilla, pero que se queda en narrar una anécdota y no llega a ser un cuento. ¿Cómo interviene tu imaginación en la elaboración de esta historia? ¿Cuál es la transformación de la realidad que te propusiste al escribirla? No pierdas de vista que estamos en literatura y la consigna planteaba la escritura de ficción.
ResponderEliminarRever construcción de párrafos y oraciones; uso de puntuación, repeticiones innecesarias.
Ojalá te den ganas de volver a sentarte con este texto y practiques la reescritura, porque a escribir se aprende escribiendo. Yo espero volver a leer la versión literaria de esta historia.
Nota: 5