Diario de lectura de Pequeños Combatientes. Agustina Alvarez

Día 1

Antes de leer…

Elegí este libro porque me llamó la atención su nombre. Siempre me gustan las historias de acción, de guerras y luchas y esto es que elegí “Pequeños combatientes”. Si bien no espero que sea un libro de guerras y luchas pienso que será algo similar. Un combate contra algo o alguien en donde sobrevivir no es el objetivo sino que la lucha contra ese algo o alguien es lo que más importa. Yo creo que será un muy buen libro y disfrutaré leerlo y seguro aprenderé muchas cosas.

Primera lectura

Al detenerme a escribir deje la lectura en el comienzo de la segunda parte. Al comenzar a leer identifico dos personajes principales: una niña, quien es la que relata, y su hermano pequeño. Al parecer sus padres fueron llevados por los militares y ellos quedaron con sus dos abuelas y sus tíos.

El personaje que escribe me resulta bastante simpático. Parece ser una niña muy activa y bastante intelectual, que sabe lo que quiere y tiene su objetivo bien en claro: combatir contra un Enemigo junto con su pequeño hermano, que también parece ser como ella pero en una  versión más pequeña.

Por el momento la historia o lo que cuenta esta chica me interesan porque son temas que siempre me gustaron aprender más: la dictadura, la Guerra Mundial, la represión y las luchas y combates. Por eso me estoy amigando mucho con este libro.

El vocabulario es bastante entendible y fácil, por eso también me gusta como está contada la historia. Será porque quien relata es una niña.

El personaje de la niña cada vez me gusta más. Es apasionada, revolucionaria, siempre quiere saber un poco más y relaciona todo lo que lee y aprende con sus propios pensamientos y objetivos. Se me es bastante familiar, por eso me gusta mucho.

Tiene una abuela judía. Eso también me llama la atención porque personalmente los judíos a lo largo de toda su historia me interesan mucho. Siempre me interesó y la niña consulta con ella para tener más información acerca de lo que pasó en el Gueto de Varsovia. Me recuerda a mi y a mi curiosidad con respecto a esos temas.

“Lo grave no es perder una batalla, lo grave es perder la dignidad”. Esta frase me fascina. Siempre dije que en algún momento de mi vida me hubiera gustado participar en la milicia, luchando, combatiendo por mi país y por el honor más que nada. Sentir que si morís no va a importar tanto como hacer una revolución para que las cosas cambien o una lucha en defensa de tu país. Me siento muy identificada con los pensamientos y ganas de combatir de este personaje que aún no sé cómo se llama.

En la parte donde relata cómo llegaron a crear una religión me asombra la capacidad de atracción de otras personas que ni bien se enteraron de esta nueva religión quisieron unirse a ella. Realmente el espíritu de liderazgo lo llevaban en las venas ambos hermanos. Me impacta su imaginación y para cada situación creaban estrategias. Me parece muy divertido e interesante.

Todo lo anotado hasta acá fueron hasta la cuarta parte inclusive del relato y he quedado muy sorprendida sobre como mis expectativas se van cumpliendo de a poco. Realmente la historia me atrae mucho. Por sus personajes tan combatientes, revolucionarios y apasionados. Por su contenido histórico, la Segunda Guerra Mundial, la Dictadura Militar. También por sus personajes secundarios como las dos abuelas y los tíos. Su presencia en algunos momentos resulta interesante porque aportan mucha información a la historia.

Hay una duda que me ha quedado y es que leí “Enemigo” y “Lo Peor” escritas ambas dos en mayúsculas. Aún no logro entender porqué pero espero a lo largo de la historia descubrir su significado.

Día 2

Retomo la lectura a partir de la quinta parte de la historia y lo que cuenta es bastante divertido. Los dos niños son muy aventureros e ingeniosos. Esto hace que el ritmo de la lectura sea bastante fluido y no denso. Además la autora utiliza un lenguaje muy adolescente lo que permite el fácil entendimiento de lo que está contando.
Ya voy por la mitad del libro y voy siguiendo la historia muy atenta, me sorprendo, me pongo triste y me motiva la alegría de los niños esperando volver a ver a sus padres, luchando hasta al final.

He  agarrado el libro en cada oportunidad que tuve para leer, pero ya olvidé por cual lectura voy. Y además a veces me engancho tanto con la historia que pasan varios párrafos y no escribo nada en el diario. Eso demuestra que me he entusiasmado con la lectura y es algo cierto. Una forma de contar la historia muy divertida, entretenida y muy interesante. Yo pensaba después de leer este libro leer otros más de esta autora.

A partir de la parte 11 todo comienza a ser diferente. Nuevos sentimientos, situaciones. Hasta nuevos lugares… Ya no era solo la casa de los tíos sino la casa de la amiga del papa de los chicos y luego el viaje a Tucumán.

Creo que llegué a experimentar las confusiones de ambos niños al pasar por estos nuevos lugares. Los llantos, el extrañamiento, la desconfianza… todo eso fue producto de Lo Peor que les había pasado.

Salgo un poco de la historia pero voy al pasado y me imagino lo que habrá sido para aquellos niños víctimas de la dictadura militar. Todos sus derechos olvidados. Todos los derechos humanos fueron extraídos y la idea de implantar terror en la sociedad. Imagino a todas las personas con terror y a su vez pienso en lo que estamos viviendo en la actualidad. Si bien el epicentro de los disturbios es en Europa, se me hace imposible no pensar en las guerras y en el futuro tan incierto lleno de terror y miedo.

Esta historia me ha hecho pensar, analizar y dar gracias por pertenecer a este mundo y este tiempo. Pero no dejo de pensar en aquellos que vivieron en otro mundo y en otros tiempos más difíciles.

Ya casi la historia termina. Lo que espero siempre es que haya un final feliz.

“Un dolor de perderlo y una alegría por haberlo conocido”. Esta frase pertenece a la parte número 18. Me encantó y es tan cierta. Te llega al corazón porque a medida que la vida pasa te das cuenta que nadie es dueño de ella y hoy podemos estar y mañana no estar. Pero la alegría de haber compartido con las personas es lo que siempre queda y el dolor con el tiempo se va.

Final de la lectura:

Como he dicho desde el comienzo del libro mis expectativas fueron superadas. Aprendí nuevas cosas acerca de la dictadura: cómo se llegaban a sentir, cosas que pensaban, como eran sus realidades… Además es un tema que como persona nacida en argentina me importa y mucho. Preguntas con respecto al libro no... Solo me pregunto si los padres de los pequeños combatientes hubieran vuelto la revolución hubiera estallado para ellos. Pero como la historia no termina así solo puedo imaginarla y me imagino que si. Con haber vuelto ya la revolución comenzaba para ellos.

Recomiendo a todos este libro porque aprendes, entendes, vivís, relacionas y hasta te identificas, quizá, con alguno de los personajes así como yo me identifiqué con la narradora. Además no es muy difícil de leer ni entender y si te gustan temas como revolución, combates, resistencia, luchas. Este libro es muy inspirador, protagonizado por dos niños apasionados, revolucionarios y muy unidos. Es tan cierto que la unión hace la fuerza, porque si no se tuvieran el uno al otro ya en el primer capítulo no hubieran sobrevivido.