sábado, 5 de julio de 2014

LAUTARO HULJICH

Luego de una ardua y extensa jordana de trabajo me dirijo a Sophiatown en los alrededores de Johannesburgo el autobús se detuvo y subieron 3 oficiales que pertenecían a afrikáner Weerstandsbeweging conocido como AWB de gran estatura con sus uniformes verdes y sus boinas rojas, uno de ellos se paró delante de mí me pidió que le muestre mi pasaporte, mientras lo examinaba yo sabía que todo estaba bien pero igualmente me puse muy nerviosa y no paraba de transpirar, me devolvió mi pasaporte y siguieron registrando uno por uno a todos los pasajeros, 15 minutos después nos permitieron seguir avanzando. Luego de haber caminado unas 8 cuadras que parecían interminables culpa de un frio arrasador que me congela de pies a cabeza, hasta que por fin logre llegar a mi hogar, humilde, sencilla, con sus paredes de chapas y maderas que acompañado de unos pares de abrigos nos permitían pasar el crudo invierno, igualmente yo estaba orgullosa de nuestra casa que con tanto esfuerzo habíamos logrado comprar con la persona que me acompaño toda la vida hasta haces unos años cuando nos dejó, dentro me estaba esperando mi madre con un plato recalentado del mediodía de mielie-meal, a todo esto Patrick ya se encontraba profundamente dormido porque al otro día lo esperaba un largo día de escuela.
Nuevamente mi rutina comenzaba desde antes que se pudieran observar los primeros rayos de sol, luego de dejar a Patrick en su escuela me dirigí a la parada de nuestro autobús especial para ir a la casa del señor Villers, una vez arriba del micro me senté en uno de los asientos del fondo mire el reloj y este marcaba las 8:15 am y comenze a imaginarme todos los reproches por parte del sr Villers por llegar tarde, como si fuera poco al igual que la noche anterior nos paró nuevamente un escuadrón de las AWB allí subieron 5 militares armados con sus fusiles. Empezaron a pedir la debida documentación, todos iban mostrando sus pasaportes hasta que un grupo de 3 hombres, 2 de ellos robustos y pelo corto y el otro delgado y el pelo más largo que estaban delante mío se negaron, el ambiente comenzó a tornarse tenso ambos empezaron a discutir y en un segundo el hombre delgado saco un revolver y le disparo 3 tiros al teniente 1 de ellos en el pecho y los 2 restantes en sus piernas, este mismo se desplomo sobre el piso y de su boca
y su pecho brotaba sangre como si fuese una fuente, esto apenas duró 5 segundos que fueron de un completo silencio y pareció durar una eternidad, inmediatamente los 4 oficiales restantes comenzaron a abrir fuego contra este grupo de personas sin tener en cuenta que en el medio había personas inocentes todo esto se transformó en un caos yo quede shockeada por el ruido de los disparos que a tan poca distancia me aturdieron, todos empezaron a intentar escapar por donde fuese posible algunos por la puerta otros rompían las ventanas yo opte por esta última opción en ese preciso momento en el que salí por la ventana mi tobillo quedo enganchado en uno de los cinturones lo cual género que perdiera el equilibrio y valla a parar directamente al piso con la cabeza. Desde ahí no recuerdo nada más hasta el momento en el que desperté sobre un sillón en una casa que no era la mía, ni mucho menos me encontraba muy confundía observe mi reloj e indicaba que eran las 22 pm no sabía ni porque ni como había terminado alli, entre toda la confusión vi como un hombre de tez blanca de una estatura media, cabello castaño y delgado se acercaba hacia mí, el miedo me superaba y comenze a temblar, sin darle tiempo a que dijera cualquier cosa yo me tire sobre el piso con la cabeza gacha y comenze a suplicarle que no me lastime, se acercó hasta mí me tomo del hombro y con una voz ronca me dijo que no tenga miedo y me ofreció un vaso de agua y algo para comer, yo con cierta desconfianza lo acepte luego le pedi pasar al baño allí en el espejo pude notar una gaza blanca con una cinta sobre mi frente, luego regrese al sillón donde desperté y le pregunte ¿Quién era? ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? A lo que el respondió que me tranquilice y me iba a explicar todo y comenzó “estas en mi casa, te encontré desmayada con un gran corte en tus frente y varios raspones a unos pocos metros de un autobús que estaba siendo incendiado en un enfrentamiento entre rebeldes y las fuerzas AWB yo transitaba por ahí con mi vehículo note que había varios cuerpos en el piso todos estaban sin vida menos tú, te recogí del suelo y te subí al asiento trasero, si no de otra forma hubieses muerto ahí, cuando llegamos a aquí tome mi maletín limpie tu heridas y coloque una gaza para que no se infecte. Yo pertenezco al Black consciousness somos un movimiento que se opone al sistema de segregación racial, que va encontra de los derechos humanos” al
terminar toda esta explicación le dije que regresaria a mi casa ya era demasiado tarde y mi familia debía estar muy preocupada por mí, el insistió en llevarme hasta mi casa pero le dije que no, dado que estaba mal visto que una persona de color y una blanca estén juntos por suerte mi casa quedaba a solo unos 20 minutos en autobús. Al llegar a mi casa mi madre me bombardeo con preguntas acerca de porque había llegado tan tarde decisti de decirle la verdad y le dije que me tuve que quedar hasta tarde porque el Sr y la Sra. Villers habían tenido una cena importante.
Al otro día tuve que pensar que historia le contaria al patrón para que no me eche, al llegar a la casa se encontraba la Sra. le comente todo lo que me había pasado cambiando la parte de que termine en la casa de un extraño, y le dije que tuve que acudir al hospital y allí tardaron varias horas en atenderme. Al terminar mi jordana de trabajo decidí pasar por la casa del extraño que me había salvado, esta se encontraba en una zona residencial de clase alta, al abrir la puerta se vio sorprendido por mi visita, “pensé que nunca más te vería” dijo, yo respondí que me había olvidado y quería agradecerte por haberme salvado la vida, “nunca nos presentamos “respondió, me llamo Marcelle respondí, “yo me llamo John” replico. Luego de una extensa charla contando nuestros pasados que por cierto muy diferentes decidí que ya era demasiado tarde para seguir así que tome mi abrigo ye inicie el regreso a mi hogar, allí como un hábito mi madre esperándome con la comida y muchas preguntas para hacerme a lo que yo siempre respondía con una excusa del trabajo. Al día siguiente repetí mi rutina de dejar a Patrick en su escuela, luego ir a la casa de los Villers y una vez terminado mi horario de trabajo partía de visita a la casa de John, había algo que me atraía y no sabía bien que era pero me gustaba. Luego de 2 meses repitiendo mis visitas a su casa al terminar mi trabajo llegue a pensar que estaba enamorado sin medir las consecuencias que esto implicaba, la relación entre una mujer de color y un hombre blanco estaban totalmente prohibidas y eran considerado delito, por suerte siempre lo mantuvimos en secreto.
Una vez que mi vida volvia a tener sentido desde mi marido y padre de mi hijo había fallecido tuvo que ocurrir lo peor, durante una marcha pacífica de los estudiantes negros en contra del idioma que los blancos nos querían imponer en las escuelas (afrikáans) se tornó violenta dio un saldo de muchos jóvenes muertos por la represión de la policía esto genero una ola de violencia en todo Sudáfrica, el gobierno toma la decisión de obligarnos a vivir en bantustanes yo junto a mi hijo y mi madre fuimos reubicados en transkei este era el bantustan de mayor tamaño y más poblado allí nos habían ubicados a todos los xhosa, esto forzó la separación entre yo y John

1 comentario:

  1. Lautaro: tu texto pide ser reescrito, ya que hay mucho para rehacer tanto en el discurso como en la historia. Parece un borrador y no una versión revisada, que pasó por la autocorrección.
    En el plano argumental hay incoherencias. Por ejemplo, la protagonista regresa a su casa con la cabeza vendada y desiste de decirle a su madre lo que pasó; la historia no llega a un final, sino que se interrumpe de golpe. No lográs narrar.
    Aún no te decidís a escribir con pretensiones literarias, trabajo que sigue pendiente y debés intentar antes de que finalice el año.
    Rever puntuación, uso de tiempos verbales, preposiciones, concordancia, construcción de oraciones. Términos mal usados, ortografía. ¿Cuándo los números se escriben con letras?
    Nota: 4



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