sábado, 5 de julio de 2014

             

 Estaba yendo a trabajar a la fundición aquel lunes 24 de abril como todos los días, pero algo diferente iba a pasar, yo no lo sabía pero desde aquel día iba a cambiar mi vida.
 Mientras esperaba a que llegue el tren aparecieron varios militares armados y por sus uniformes me di cuenta que no eran armenios. Nos agarraron a todos y nos llevaron al centro del pueblo. En aquel lugar estaba la plaza con el mástil y la bandera armenia. El pasto era verde pero estaba un poco seco por el poco mantenimiento por parte de las autoridades del pueblo, pero aun así la plaza estaba muy parecida a como era siempre
 Allí estaba todo la población, estaba mi familia y mis conocidos reunidos en un rincón hablando. Al acercarme note que estaban llorando, pero eso no fue lo más preocupante porque al acercarme me di cuenta que mi padre estaba tirado en el piso con una mancha de sangre en la cabeza. Luego de que cesaran los llantos mi hermano se percató que estaba parado al lado suyo y me conto que mi padre intento proteger a la familia para que se escapen pero los militares le pegaron en la cabeza con la culata del rifle, con tal fuerza que le hizo una herida que le daño el cerebro. Sentía que la cabeza me daba vueltas, esto era demasiado para mí, primero aquellos militares que nadie sabía de donde eran, ahora el fallecimiento de mi padre por culpa de los mismos militares. Me desmalle en ese mismo instante, mi cerebro ya no podía procesar más información.

 Al despertarme me di cuenta que mi hermano me estaba llevando en su espalda y que estábamos  caminando por el desierto. Éramos muchas personas, demasiadas personas, podría llegar a pensar que alcanzaba la cifra de 10.000 personas. Estábamos las 24 horas rodeados de soldados solo había tiempo para descansar y no nos alimentaban. Era el segundo día y me agoté de tal forma que tuve que frenar un minuto, pero sin que me dé cuenta me separé del grupo. Mire para todas las direcciones, pero no los encontré y un militar al percatarse de que yo estaba quieto me empezó a golpear y empujar para que me mueva. Una chica se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y me ayudo a reincorporarme y a moverme. Ella era alta y de pelo lacio y largo de un color negro, sus ojos eran también de un color negro penetrante. Ella se percató de cómo me quede mirándola pero antes de que diga algo le pregunte como se llamaba, a lo que respondió con el nombre de Aaliyah.

 Nunca nos habíamos cruzado ya que vivía en otra ciudad. No era una chica tímida tenía entre 16 y 18 años y yo creo que gracias a nuestras charlas fue lo que nos permitió a nosotros no morirnos de hambre.

 Ese mismo día a la noche nos frenamos para dormir mientras los soldados comían, pero Aaliyah se reusó a dormir y me dijo que este atento. Unos minutos después uno de los militares se acercó a nosotros para ver si estábamos dormidos y Aaliyah le pego una patada en los pies, y mientras este estaba tirado en el piso ella le golpeó la cabeza para dejarlo inconsciente. Agarramos todas las pertenencias del soldado y su uniforme, el cual me puse yo, y tomamos viaje hacia el sur, con esperanzas de llegar a algún país.

 Luego de caminar unas horas nos pusimos a revisar las pertenencias del soldado, y encontramos un poco de comida y una cantimplora tomamos un poco de agua y comimos un trozo de pan cada uno. Luego seguimos caminando hacia la misma dirección, hacia el sur pero decidimos no hablar más para guardar energías, aunque no paraba de mirarla. Creo que fue en el momento en el que me enamore perdidamente. Luego de descansar un par de horas seguimos el camino pero ya era imposible no hablar, ya que sino nos moriríamos de aburrimiento más que de hambre.

 Ella me conto sobre su vida en el pueblo. Que no trabajaba, ya que sus padres tenían plata y la podían mantener y salía a pasear con sus amigas, pero que el resto del tiempo se sentía sola y aburrida. También me di cuenta que ella más que como una tragedia se lo tomaba como una aventura ya que estaba caminando por un desierto con una persona que conoció hace un par de horas pero que ya era su amigo. Yo le conté que trabajaba en una fábrica en la que se funden metales y que tenía que mantener a mi familia ya que mi padre se fracturo hace poco tiempo en el trabajo y por eso tenía que estar en cama. También le conté que mi padre murió intentando que escapara mi familia.

 Apenas termine de contar mi historia ella se puso a llorar porque se percató que se separó de sus padres y que capas nunca los volvería a ver, y yo en un acto de virilidad la tome por los brazos y la abracé con todas mis fuerzas, ella levanto la cabeza llena de lágrimas y se arrimó hacia mi cara en busca de un beso, al cual correspondí  con mis labios.


 Luego de ese momento en el cual demostramos nuestro amor sin las palabras seguimos caminando por un día y medio y llegamos a una ciudad que supusimos que era de Nakhichevan. En esta ciudad conseguimos trabajo y nos asentamos en esa ciudad. Luego de conseguir una casa empezamos a comprar todas las cosas útiles que necesitábamos, como utensilios para la cocina y toallas pero mientras caminábamos por la calle vimos en un periódico algo que nos impactó y nos hizo entender la razón por la cual los habían llevado por aquel desierto. Nosotros participamos en el genocidio de Armenia.

1 comentario:

  1. Agustín: hay mucho trabajo pendiente para hacer un cuento con esta idea, ya que son muchos los errores tanto en el discurso como en la historia. El argumento resulta inverosímil, ya que los hechos suceden y se resuelven con una facilidad que resulta ingenua para el contexto en que se ubican. Las reacciones de los personajes ("ella más que como una tragedia se lo tomaba como una aventura", por ejemplo) y la duración temporal confunden. Además, no lográs dar con el tono narrativo y predomina el decir.
    Los personajes no participan del genocidio sino que sobreviven a él. Participar implica involucrarse en la matanza.
    Aún no te decidís a escribir con pretensiones literarias, trabajo que sigue pendiente y debés intentar antes de que finalice el año.
    Rever uso de vocabulario, tiempos verbales, repeticiones, preposiciones, puntuación, ortografía.
    Nota: 4

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