Tomás Garriga
Una familia muy rica, que vivía en un pequeño pueblo de
Rusia, compuesta por, el padre Shmuel, la hija menor a la cual le decían
"la Baba", dos hermanos Abraham y Benli y una enferma madre. Todos trabajaban en un negocio que
había fundado el abuelo de ellos en el cual se vendían, compraban y empeñan
joyas. En esta época en la que algunas familias no tenían ingresos a las casas,
por los fuertes conflictos sociales, que casi no permitían el trabajo durante
la revolución, no tenían para darse el lujo de comprar joyas, con suerte tenian
para comer. el que fue en algún momento un gran negocio para los Katzebich ya
era casi una pérdida de dinero por los impuestos que generaba.
Estaban todos
sentados alrededor de la mesa con una taza de café en la mano, en ella no había
nada mas que agua caliente, en el centro de la mesa un cubículo lleno de azúcar
al cual observaban con la ilusión de poder sentir ese dulce sabor en el fondo
de sus lenguas. cuando de golpe ¡TOCK TOCK! sonó la puerta con un ruido que
rompió con el silencio congelado que permanecía
en la ronda familiar. sin dudar ni un segundo mas y todos sabiendo que
no podían ser mas que malas noticias en silencio se tiraron en el suelo y
cuerpo a tierra se dirigieron hacia la pequeña escotilla de madera escondida
bajo la alfombra. de vuelta retumbo el ¡TOCK TOCK! de la fría puerta de madera,
ya nadie quedaba en el lujoso living. sin basilar las fuerzas armadas rojas tumbaron
la puerta y comenzaron a revolver todo en busca de la familia a la cual les
esperaba un duro lapso de tiempo encerrado como ratas en los centros de detención. luego de unos segundos encontraron la
escotilla, la abrieron y saltaron al frio piso de tierra que los esperaba
abajo. en la otra punta, unos quince metros después se podía ver a la familia subiendo a otra escotilla que
los dejaba en medio de la joyería. la escuadra del ejercito rojo comenzó a
correr para poder alcanzar a la familia, que para ellos eran ya enemigos por
querer traicionar a su patria, y llevarlos a un centro de detención donde seria
detenidos por un tiempo indefinido, sometidos a largas hambrunas y fuertes
torturas como por ejemplo permanecer desnudos a la intemperie parados en la
nieve, donde probablemente morirían de alguna enfermedad o fusilados si
desobedecían las reglas que les imponían, era la única opción.
Tomaron por los hombros a los dos hijos que
ayudaban a la madre a subir el pequeño tramo hasta el suelo del negocio cual
cayó al suelo del túnel. ella y los dos hijos los llevaron detenidos. la Baba y
Shmuel tomaron todas las joyas que cabían en sus bolsillos y comenzar a escapar
hacia Europa, sobornando, con las lujosas piedras, a los guardias y escuadras
rojas lograron llegar a un puerto español por el cual, con su bruto habla
hispano lograron escapar hacia Argentina. ya en argentina trataron de rearmar
sus vidas, lo cual les fue muy dificl
Ya en el campo de
detención, tres días después del incidente que ocurrió en la casa ellos, los llevaron al gran comedor que había allí.
con una cuchara grande de metal les daban un plato de polenta fría con papa que
era todo menos rica, se sentaban en largas mesas rectangulares a la izquierda
de Abraham se sentaba el pequeño Benli
que dijo:
-Mira a esa
hermosa mujer- pronunció con una voz muy apagada -La de la izquierda de aquel
hombre de pelo largo y oscuro.-
-¡Que belleza
de mujer por dios!- entusiasmado responde Abraham - ¿Que apuestas que en menos
de dos días la conquisto?
-Una gran
cucharada de esta basura.- Con un tono desafiante y señalando el plato de
polenta.
El hermano mayor asiente con la mirada.
Un día y medio después con poco tiempo para
cumplir la apuesta, por suerte para Abraham, se la encuentra en un trabajo de
costura de indumentaria para guerra. Ellos cruzan una mirada cargada de mucho
conexión entre los dos. en cuanto termina ese trabajo el la sigue hasta su
pabellón, la busca entre la gente y tontamente y de puro instinto corre a ella
y sin saber que hacer pronuncia:
- escápate con
migo- con voz seductora. -
-¿De que me estás
hablando?- Responde Judith.
-que nos
escapemos juntos y vivamos una loca ventura dentro de esta dura realidad-
-¿no sabes ni
mi nombre y te queres acostar con migo?-
-Que importa.-
Responde Abrham.
La toma de la mano y corren juntos hasta un
pequeño escondite que descubrieron detrás del comedor.
El hermano mayor decide no contarle nada al
pequeño Benli y así poder darle una pequeña porción extra de comida sin que el
pequeño se sienta culpable.
Una tarde de julio, dentro de todo calurosa,
en uno de los encuentros matutinos habituales entre los dos enamorados jóvenes
sin previo aviso se comienzan a escuchar las voces de dos guardias que hablaban
de su vida. el sudor frio comenzó a caer de las frentes de ambos. los guardias
pasaron por la izquierda de los dos sin percatarse de su presencia, Abraham y
Judith se miraron con los llenos de alivios. las únicas palabras que
pronunciaron entre ellos fueron:
-Creo que esto
es muy arriesgado, podrían matarnos- pronuncio Judith.
-Estoy
totalmente de acuerdo querida, fue un placer mientras duro-
Sus mediocres vidas siguieron sin cruzarse
durante mucho tiempo. Ni el uno ni el otro supo nada a cerca de su gran amor
que los mantuvo vivos todo esos largos meses.
En cuanto acabo la revolución y todo poco a poco
comenzó a volver a la normalidad Benli, Abraham y la casi moribunda madre
trataron de localizar a la pequeña niña y a su padre, de los cuales no sabían
su paradero pero les fue imposible saberlo. al poco tiempo la mama murió por su
horrible enfermedad lo que dejo a los dos hermanos tratando de sobrevivir en la
devastada Rusia, lo que les seria muy cuesta arriba.
Profe me olvide el título y ahora no lo pudo agregar. Ahí va: Escapando
ResponderEliminar, Y ENTONCES!?
ResponderEliminarPROFE Y PARA CUANDO CORREJIS?
ResponderEliminarTomás: tu cuento pide a gritos ser reescrito, ya que hay mucho para rehacer tanto en el discurso como en la historia. Parece un borrador y no una versión revisada, que pasó por la autocorrección.
ResponderEliminarRevisá coherencia y cohesión; en especial, puntuación, concordancia, tiempos verbales.
La historia resulta inverosímil, ya que los hechos suceden y se resuelven con una facilidad que resulta ingenua para el contexto en que se ubican. Además, no lográs dar con el tono narrativo y predomina el decir. Por esto, no logra conmover ni involucrar afectivamente al lector.
Repensar el título, pues no nombra acertadamente.
Nota: 4